martes, 8 de noviembre de 2022

Enanos nocturnos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde chico tuve inclinación a crear a mi alrededor un mundo ficticio, rodearme de enanos de cemento a quienes les atribuía una personalidad y una biografía. 

Pero lo cierto es que ahí están, desmintiendo toda duda.

Los sueños son como los enanos de jardín. 

Cuando dormimos ellos no se detienen. 

La noche los cobija, los proteje, los hechiza con su rocío de plata, cómplice y amiga. 

Ambos comparten una naturaleza indefinible pero concreta. 

Están ahí, héroes cansados pero sonrientes, navegando en el tiempo hasta nuestros sentidos ebrios de locura. 

Tenemos en común con la noche y los enanos el silencio, los recuerdos, la propia historia.

Nuestros recuerdos son como enanos de cemento. 

Sin explicación. 

Fabricados con moldes de realidad. ¿Acaso somos más reales que ellos? 

En estas cosas, como en casi todas, no deberíamos ser tan dogmáticos.

 



"Laberinto" - El Umbral