Escena primera:
¿Por qué el arquero lleva el número 1 si es el último hombre en el campo de juego?
Nuestro señor x parece
no prestar atención al contexto ni a la publicidad en la pantalla.
Muy concentrado diría
que se ocupa de un libro o de un ay pad o un ay pod o una revista o un álbum de
cualquier cosa. Podría ser un celular o las entradas a cualquier evento, una
receta, alguna cuenta impaga o un diario de color azul.
Me inclino por un
juego de palabras cruzadas de brazos que esperan.Escena segunda:
Cuatro mujeres, dos de ellas solas.
Una tuerce la cabeza y
la otra espía.
La que está de pié se
impacienta y se estira frente a la de piernas cruzadas y zapatillas.
La primera también cruza las piernas pero lleva sandalias y notorias tetas.
El unipersonal y el
trío.
Cuando el subte
llegue, ninguna va a recordar su parte del libreto.
Escena tercera:
Lolypop se asoma a la ventana. Sus piernas acariciadas por medias tres cuartos recién salidas del colegio. Es la diversión pura y está sola.
No sé si habla con el celular porque está tapada por la columna.
Los auriculares
conectados a su cartera son su mundo, y el mundo detrás suyo está solo también,
pero baila, sin miedo ni esperanza, al compás de su zanahoria.
Ciego pero sin pausa.
Escena cuarta:
Mohicano. Hombre pájaro carpintero vestido de fajina.
Piyama y pantalón verdeoscuros.
El es el centro forward que no perdona; pero llevaría a su tía octogenaria de la mano; la invitaría con una cerveza y escucharían juntos un concierto de Pearl Jam.
Escena quinta (epílogo):
Escenario vacío, sin origen ni fin, sin tiempo. Una línea divisoria que no se debe cruzar. Ni siguiera el hombre cresta se atreve, confiado al coraje de su cuerpo robusto.
Y si esta última escena se llenara de flores de todos los colores, colibríes, serpentinas y mariposas transparentes, nadie lo notaria, como pasa con el brillo de las plantas después de la lluvia, después que todas las gallinas murieron y el gallinero también, y el fondo de la casa y algunas tejas esparcidas sobre la tierra.
Ejemplo uno:
Sonajero de plástico abollado.
Ejemplo dos:
Cocina en miniatura
con su hornito lleno de orégano.
Ejemplo tres:
Un viejo lavarropas
oxidado con forma de vasija abandonado en la vereda.
Ejemplo cuatro:
El envoltorio de un
alfajor arrastrado por el viento sobre la calle.