Desde Tilcara, Juan Nadalino engalana otra vez a Los Enanos de Honorio.
Más cerca del cielo, puna suele vestir, y el decorado para nuestras huestes es todo de Juan.
¡Cómo no nos va a gustar!!, si todo el mágico silencio nos reinvita...
¡¡¡Gracias genio!!!
