Como un acróbata
Un hombre
con un espejo (hecho
un segundo esqueleto)
embutido en el cuerpo
no puede
bruscamente volverse hacia atrás
no puede
juntar nada del suelo
y cuando duerme
es como un acróbata
extendido sobre un relámpago
Un hombre con un espejo
enterrado en el cuerpo
en verdad no duerme: refleja
un vuelo
Finalmente ese hombre
no puede hablar demasiado alto
porque los espejos sólo guardan
(en su abismo)
imágenes sin ruido
José Ferreira Gullar, "En el vértigo del día" - El espejo del ropero, II.
Ciranda Nordestina - Egberto Gismonti - Solo
Fotografía por René Burri - "San Cristóbal" México - 1976