La cacería comenzó cuando unas
hienas de paso descubrieron la química
perfecta.
(Esto fue impresionante)
En la alta noche desfilaron los
Sensibles -los comerciantes y otros
notables poderosos-.
Y un voluntario fue arrojado a los
ácidos sudores.
Yo he presenciado esa epidemia, como
un testigo muy viejo, muy santo y muy
enfermo.
Tapa de la revista "Playbill" de Broadway (2013)
Poema de Julio Llinás (1929) "El gran mal"