martes, 12 de abril de 2016

Los Viajes Reales




















Sólo los amores podían reclinarme sobre su
propio arpegio real de inocencia y de incendio.

Los fuegos de las graciosas tristísimas cuyo

rostro se enciende y se apaga a la entrada
de los túneles con puertas de manzanos.






Francisco Madariaga, "Los Viajes Reales".
Fotografía por Harry Callahan, "Soho" New York