miércoles, 26 de marzo de 2014

El espacio en blanco





















El pájaro, entre nuestros hermanos de sangre, el de vivir más ardiente, conduce hasta los confines del día un singular destino. Emigrante y hechizado por el crecimiento del sol, viaja de noche, al ser los días demasiado cortos para su actividad.
Saint-John Perse (Pájaros)




Vengo de donde la memoria se detiene
Sé adónde no viajo

Cuando de noche se entreven las chispas que ignoran la sombra que fui,
y hacen añicos mi cuerpo diario de fragmentos,
vueltos a combinar.

Ellos ya caminaron estas calles y nunca conocieron estas calles.
Bebí el vino que nunca me ofreciste y permanecí junto al sitio
donde podrías haber estado,
sabiendo todas las cosas que guardabas en el corazón.

Y fui descorriendo una tras otra cada cortina
del otro mundo, mi casa,
hechas de capas
superpuestas,
estremecidas,

como montañas deshabitadas
amontonadas de palabras
que siguen mi murmullo
y que crecen,

entre las rejas del día.




La fotografía pertenece a Wolfang Ø. Larsen
La música es de Federico Vidal
El poema es del Gato de Alvaro de Campos